El Villanovense se proclamó el pasado 4 de mayo campeón de la Tercera División extremeña, un puesto que le da el privilegio de poder ascender de forma directa a Segunda División B disputando tan sólo una eliminatoria.
Después de un campeonato intenso, la alegría se desbordó tras el pitido final del partido disputado el domingo en el “Romero Cuerda” contra el Atlético Pueblonuevo. Al grito de campeones los jugadores hicieron una piña, saltaron, saludaron a la afición y mantearon al entrenador Julio Cobos, al segundo Francis Bordallo y al delegado Tote. La alegría inundaba todo el campo y la fiesta comenzaba.
Después de celebrar en el vestuario la hazaña con el presidente José María Tapia, todo el equipo se montó en un autobús para celebrar el título con la afición en la plaza de Maura, donde esperan repetir celebración, esta vez como equipo de Segunda B.