
Este año tras encontrarse, ambos han procesionado juntos por la plaza y después el Resucitado ha ido delante
Un año más, se cumple la tradición que pasa de generación en generación, y miles de villanovenses, además de muchos visitantes, se dan cita en la plaza de España para vivir uno de los momentos más emocionantes, únicos y que son expresión de todo un pueblo: La Carrerita, Fiesta de Interés Turístico Regional. Este año ha habido una novedad y es que, tras encontrarse y saltar de alegría y emoción, ambos han iniciado su camino juntos por la plaza de España. Después, también por vez primera Jesús Resucitado ha ido delante en la procesión, seguido de su madre la Virgen de la Aurora, cuya carrera este año la han hecho cuatro hombres.

Como cada año, desde que se pierde en la memoria, el Domingo de Resurrección es un día de alegría máxima para los villanovenses, que viven los 30 segundos más emocionantes que se pueden experimentar al ver correr la Virgen de la Aurora al encuentro de su hijo Jesús Resucitado. Y es que es una tradición a la que no se quiere faltar, un ritual que cada año se espera con alegría y con ganas.

Como dice la tradicional canción, al alba ya son muchos los que van encaminándose hacia la plaza de España. Llegados desde toda la ciudad, lo hacen dispuestos a compartir una tradición que emociona por igual a grandes y pequeños. Una expresión colectiva que es y representa el sentir y el ser de los villanovenses. Todos, sin excepción, viven este momento con emoción, alegría, lágrimas en los ojos, recuerdos, risas…

Y es que esa fugaz carrera de la Virgen y el momento del encuentro con su hijo suponen, al mismo tiempo, que se concentren muchos sentimientos; al tiempo que es el momento de pedir algún deseo o recordar a alguien que no está o no puede compartir este momento único.
Poco a poco, la plaza va cobrando vida y se van viviendo momentos de emoción y nervios, esperando el ritual que, año tras año, se inicia desde la parroquia de la Asunción hasta la capilla de las Concepcionistas Franciscanas.
Todos, a la espera de que llegue el momento de ver la llegada de Jesús Resucitado, que sale de su capilla, y que va al encuentro con su madre. La emoción se acrecienta cuando se ve salir a la Virgen de la Aurora por la Puerta de San Pedro. Es el momento esperado, es cuando la Virgen de la Aurora inicia su veloz carrera al encuentro con su hijo. Son unos segundos, pero la emoción corre por toda la plaza y se contiene la respiración mientras la Virgen corre hasta llegar junto a Jesús Resucitado. Un encuentro que muchas personas pueden ver, un año más, gracias a la emisión en directo a través de las redes sociales del Ayuntamiento.

Tras vivir y disfrutar esta explosión colectiva que representa La Carrerita, da comienzo la tradicional procesión, en la que la alegría y la celebración de la vida son las notas características. Tras la procesión, ha habido ocasión de disfrutar de churros con chocolate y los más pequeños han tenido varios juegos hinchables; en el parque de la Constitución.
Con la Carrerita, concluye la Semana Santa villanovense, única y especial, y en la que las hermandes y cofradías han podido sacar a la calle todos sus pasos y realizar sus desfiles procesionales.

La Semana Santa villanovense concluye mañana con la celebración del Lunes de Pascua, el tradicional día de la Jira. Otra celebración que también pasa de padres a hijos, un día en el que los villanovenses disfrutan de un día de campo con las viandas típicas de este día y dulces tan típicos como las bollas, los hornazos, las perrunillas… Además, este lunes 21, a partir de las 09:00 horas la Virgen de la Aurora regresa a su ermita, en la que permanecerá hasta la festividad de las Candelas, volviendo a la parroquia el último sábado de enero de 2026 e iniciándose, de nuevo, el milagro que cada año se repite y se vive.

Mañana, la Virgen de la Aurora saldrá de la parroquia de la Asunción, donde el coro de la Hermandad de la Aurora cantará el himno de la Virgen y una canción de despedida. Iniciará así su camino pasando por la parroquia de San Francisco de Asís, donde se despide con un canto mariano y una salve, cantados de por el Coro de la Hermandad de la Aurora. Una vez en la ermita, a las 11:30 horas, será la misa en honor a la Virgen de la Aurora.




