Además, desde la concejalía de parques y jardines se están llevando a cabo diferentes actuaciones como en la automatización de las zonas de riego, limpieza, adecuación y mejora del ecosistema del parque de El Rodeo, así como la instauración de la gestión integrada de plagas en los parques y jardines, entre otros
Un año más, la concejalía de Parques y Jardines pone en marcha la renovación y la nueva plantación de árboles y plantas en las distintas zonas verdes. En concreto, un total de 4.997 árboles y plantas se han renovado e implantado en toda la ciudad, así lo ha dado a conocer el concejal del área Zacarías Reyes, quien destaca que se tratan de árboles que viven en zonas urbanas y que necesitan ser sustituidos por especies más resistentes. Entre los árboles y plantas que se han repuesto se encuentran acacias, santolina, areca, grevillea, rosales, moreras, lavandas, romeros, plataneros, madroños, laureles, arces entre otros.
Con estas actuaciones, explica Reyes, se pretende dar vida a las zonas verdes y seguir con la mejora continuada en los parques y jardines de la ciudad. Precisamente, se están llevando a cabo otras acciones que persiguen el mismo objetivo. Entre ellas, se ha escarificado y se ha procedido a la resiembra de los céspedes en una superficie total de 17.500 metros cuadrados.
Con respecto al riego, se sigue trabajando en la automatización total de las zonas mediante programadores, así como el enterrado de las tuberías porta goteros, algo que permitirá la reducción de consumo de agua. A estos trabajos se suma la mejora del ecosistema del lago del parque El Rodeo. Se ha limpiado además de incorporar un sistema novedoso de aireación a través de aireadores compuestos por tres difusores que generan un caudal de 28.150 m3/ día, con lo que se consigue dar la vuelta al volumen total del lago aportando así oxígeno.
Con respecto a la gestión integrada de plagas, Reyes explica que se ha estado trabajando en erradicar la procesionaria del pino. Para ello, se han colgado en los pinos una trampa masiva de feromonas, permitiendo así romper su ciclo de desarrollo. Mientras que, para controlar el picudo rojo de las palmeras, se están utilizando un total de 38 trampas colocadas estratégicamente. Ambos métodos no tienen ningún peligro para el ser humano y es totalmente respetuosa con el medio ambiente.




