El Ayuntamiento de Villanueva de la Serena ha comenzado a dar los primeros pasos para el desarrollo urbanístico del sector suelo urbanizable industrial Si.1.2(O) denominado “Carretera de Guadalupe I”. Tras la aprobación del nuevo Plan General Municipal, vigente desde junio del pasado año 2015. La totalidad del terreno sujeto a este desarrollo urbanístico es de unas 90 hectáreas, pero inicialmente sólo se trabaja en este primer sector, que tiene 85.875 metros cuadrados, 8,5 hectáreas, comprendidas entre el antiguo supermercado Al Lado y Ferretería Tino Gil. Una superficie algo más pequeña que la actuación urbanística de Arroyo de Doña María, que tiene unas 11 hectáreas.
De hecho, en la primera reunión mantenida con los propietarios de esta zona en la noche del día 8 de febrero, con los 18 propietarios, el alcalde Miguel Ángel Gallardo Miranda, les expresó que desde el Ayuntamiento se irá desarrollando urbanísticamente la zona según vaya existiendo necesidad de suelo industrial. Eso sí, hay un calendario de plazos que fija el nuevo PGM, que hay que cumplir para finalmente desarrollar esta zona, este primer polígono industrial de los cuatro previstos, que es objetivo prioritario del equipo de gobierno que quiere que se inicie la ejecución a finales de este 2016.

La razón por la que se comienza por este sector, añade, es porque lo lógico es llevar los todos los servicios necesarios para convertir este suelo rústico de regadío en industrial, a la zona más cercana. Es decir, de dentro hacia afuera, de la zona más próxima al casco urbano para que los costes se llevar todos los servicios necesarios sean menores para los propietarios.
Con ello se busca contribuir a que aquellos propietarios que tienen sus naves de forma irregular puedan legalizarlas y a la vez que pequeñas industrias puedan instalarse allí. El polígono estaría ocupado al 40% ya que se respetarán las edificaciones existentes quedando el 60% disponible para la instalación de nuevas empresas que necesitan desarrollar su actividad cerca del municipio.
El alcalde recordó que en 2004 se planteó una modificación puntual del entonces plan general, el PGOU, y que afecta a 90 hectáreas, la totalidad del terreno en esta zona. Un planteamiento que fue desestimado por una sentencia, que consideraba que de quererse llevar a cabo esta actuación urbanística, sólo se podría hacer con una revisión general del plan. En aquel momento, destaca Gallardo, fue un error querer desarrollar a la vez los 4 polígonos industriales, ya que se privaba a los propietarios de las posibles plusvalías. De nuevo, en aquel momento, el terreno volvió a ser rústico, que es como está clasificado actualmente.
En esta primera reunión con los propietarios, el alcalde insistió a los propietarios que la intención del Ayuntamiento es iniciar el desarrollo del PGM y “si vamos de la mano, todos ganaremos, y lo harán más en particular los propietarios de este terreno”. En cuanto a la forma que existe de desarrollar este suelo, está la compensación o la cooperación. Además, agrega Gallardo, “si hay propietarios que tienen mucho terreno o por la razón que sea, no quieren participar en la agrupación de interés urbanístico, el Ayuntamiento les compraría el terreno, eso sí, al precio que en la actualidad se está vendiendo, como terreno rústico de regadío”.
El alcalde recordó que desde el punto de vista económico, se cuenta con el compromiso de la Junta de Extremadura del desdoblamiento de la carretera de Guadalupe, de hecho el PGM establece que el suelo se cede a la administración autonómica para que ejecute dicha actuación. Esta situación, añadió, hace que el coste que hay que asumir por parte de los propietarios, es menor.
De lo que no hay duda, insistió el alcalde, es de que es inaplazable el desarrollo de la zona, ya que así se establece en el PGM y, además, porque se necesita suelo industrial próximo al casco urbano. Para materializarlo, puede optarse por la compensación, en la que al menos el 51% de los propietarios han de ponerse de acuerdo y son ellos los que desarrollan el sector, contratando al equipo redactor, realizar el programa de ejecución, reparcelación y urbanización; todo ello con el visto bueno del Ayuntamiento. La ventaja de este sistema, es que los propietarios gestionan el desarrollo, pero también si hay impagos por parte de algunos propietarios, el resto ha de asumirlo.
El otro sistema que puede elegirse para el desarrollo urbanístico, es el de cooperación. En este, los propietarios declinan su capacidad de hacerlo en el Ayuntamiento. En este caso, la ventaja más evidente es que la institución municipal es la que soportaría el impago, y la desventaja, es que el Ayuntamiento marca los tiempos.
No obstante, el alcalde insistió en que la intención del Ayuntamiento es que a lo largo de este 2016 se tramite.
